La terapia de masaje puede aliviar todo tipo de dolencias, desde el dolor físico hasta el estrés y la ansiedad. Las personas que deciden complementar su régimen de salud con masajes regulares no sólo disfrutarán de una o dos horas de relajación, sino que también verán los beneficios.
- Reducción del estrés
- Mejora de la circulación: aflojar los músculos y los tendones mejora el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. La mejora de la circulación puede tener una serie de efectos positivos en el resto del cuerpo, incluyendo menos fatiga y alivio del dolor
- Reducir el dolor: la terapia de masaje es excelente para tratar áreas problemáticas como el dolor lumbar y la rigidez crónica
- Eliminación de toxinas: la estimulación de los tejidos blandos del cuerpo ayudará a eliminar las toxinas a través de la sangre y el sistema linfático.
- Mejorar la flexibilidad: la terapia de masaje afloja y relaja los músculos, lo que permite al cuerpo ejercitar toda su gama de movimientos.
- Mejorar el sueño: un masaje favorece la relajación y mejora el estado de ánimo. Irse a la cama con los músculos relajados y sueltos favorece un sueño más reparador, y se sentirá menos cansado por la mañana
- Reducción de la fatiga: se sabe que la terapia de masaje mejora el estado de ánimo y promueve un sueño de mayor calidad, lo que hace que se sienta más descansado y menos cansado al final del día.
- Alivio de la depresión y la ansiedad: la terapia de masaje puede ayudar a liberar endorfinas en el cuerpo, haciéndole sentir feliz, enérgico y tranquilo.